jueves, 3 de mayo de 2012

Efemérides

   En el mes de mayo, la mitad de mi familia tenemos por costumbre cumplir años; así que mañana, día 4, como quien no quiere la cosa, este que les escribe alcanzará la línea del medio siglo, con todas su ventajas e inconvenientes. En tales circunstancias, exige la tradición pedir deseos y yo, desde hace mucho, suelo pedir siempre los mismos, con ligeros ajustes y adendas según el humor con el que me levante. Como bien saben, tales peticiones son secretas y no seré yo quien viole las reglas de asunto tan delicado... Pero dejemos eso ahora, pues sucede que este año, en mi calendario, tengo en el mes de mayo más fechas señaladas que de costumbre y, aunque sólo sea por lo anecdótico, me gustaría mencionarlas brevemente.

   Para empezar, once días después de mi onomástica, se cumplirá un año de aquellos acontecimientos que fueron bautizados, ya para la historia, como el 15M. Los que siguen estas páginas saben perfectamente lo que opino al respecto, y, a estas alturas, el que no haya entendido dónde radica la novedad, el beneficio y el avance de aquello difícilmente lo entenderá. Y el que lo haya entendido comprenderá que, mientras el día 12 se rememore el ritual y se pidan los deseos a pleno pulmón, yo no asista a la fiesta y dedique la jornada a seguir buscando vías de aplicación para las bondades de aquel espíritu. Si de mí dependiera, ese día dejaría las calles desiertas, a los dispositivos de seguridad abandonados y envueltos en una aplastante y silenciosa soledad. Pero si el empeño en celebrar se hiciera irrefrenable, me inclinaría por organizar fiestas infantiles por todas las barriadas y las poblaciones del globo: música, comida, teatrillos, risas... Sin más consignas, partidos ni banderas que compartir con alegría lo que tenemos y transmitir a nuestros niños un claro mensaje: que suceda lo que suceda, por muy diferentes que seamos, estamos juntos, con ellos, y que por ellos nos estrujaremos las meninges y echaremos el resto.

   Por otra parte, siete días después de aquel 15M, salió a la luz –eléctrica– este blog. No creo necesario aburrirles con lo obvio: lo que ha dado de sí en un año, aquí lo tienen, a su disposición. Sin embargo, quiero dejar constancia de mi más profundo agradecimiento hacia todos ustedes, en general, que con sus trece mil visitas –que se dice pronto–, además de sorprenderme, me han dado aliento para continuar, por complicada que sea la circunstancia de uno. Especial gratitud para aquellos que, además, con sus donativos voluntarios, demostraron comprender enseguida el intento que este blog representa de abrir nuevas vías que permitan hacer llegar la obra de uno a aquellos que quieran recibirla, al margen de las obsoletas y sangrantes industrias culturales habituales. Y sin morir –de inanición– en el intento. Son esos gestos los que me sirven de apoyo para continuar explorando esta senda, que ya me tiene pensando en algunos cambios en esta palestra para –como dicen en el mundillo de los vídeo juegos– "mejorar la experiencia". Muchas gracias a todos, de corazón.

Cartel
Cartel del evento
Y para terminar el mes, tengo el día 26 rodeado con círculo rojo, pues en tal fecha, y después de veinte años, volveré a pisar las tablas, sucumbiendo a una de mis mayores pasiones: la música. Aunque bien es cierto que nunca he dejado de exponerme al público, sea a través del papel, de la radio, en charlas, bodas, bautizos y comuniones, no hay para mí nada comparable a la tarea de la música y a la liturgia que su ejecución en público conlleva. Así pues, una vez confesada mi adicción, me complace invitarles a la presentación de esta nueva aventura musical que hemos bautizado como "Cyborgs", evento del que ya corren los detalles por esta Red nuestra. Nada me complacería más que tenerles allí. No se me ocurre mejor manera de celebrar tanto cumpleaños.

2 comentarios:

  1. En primer lugar felicidades, siempre debe ser valioso algo que cuesta 50 años en hacer, pero me da un poco de miedo la siguiente frase : "suelo pedir siempre los mismos, con ligeros ajustes..." cada vez que escucho o leo la palabra "ajuste" pienso que le están robando a alguien. Y no me parece nada mala su idea de celebración del 15M, y si puedo y la danesa quiere lo mismo le escucho ese día 26. Ometepe.

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  2. No tema. En este caso, el ajuste es benigno. Ajustarse los deseos para salir perdiendo no va conmigo.
    Muchísimas gracias por las felicitaciones, su atención y su compañía. A ver si pueden escaparse usted y la danesa....

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