sábado, 30 de julio de 2011

Gritos en el desierto

   Se sorprenden algunos, pero estaba cantado. Lo estuvo el mismo día después de las pasadas elecciones municipales, y no es cosa de artes adivinatorias, no: es pura estrategia dentro del tablero político, ese en el que la plebe no tenemos nada que hacer, por más que gritemos y nos indignemos; ese al que muchos están deseando acceder con la vieja cantinela de "cambiar las cosas desde dentro"... Unos pedían adelantar las elecciones para hacer leña del árbol caído. Y los otros, vista su debacle municipal, las han adelantado inmediatamente después de haber recolocado sus fichas y tener las primeras pruebas de que contaban con  un candidato que, según las encuestas, pudiera, si no ganar, reducir el margen de la dolorosa derrota que sufrirían si las elecciones se celebraran cuando les tocaba. Pura maniobra. Al mismo tiempo, se reduce la posibilidad de que entren en el tablero nuevas fichas, las que se están tallando ya con la madera de los "indignados". No, adelantar las elecciones no tiene nada de sorprendente. Lo sorprendente es que haya tantos "indignados" deseando entrar en ese juego, deseando correr a legitimar aquello de lo que se quejan. Lo sorprendente es que haya tantos que crean que "votando a otros"  se resuelve un problema que, más sorprendente aún, no parecen tener claro:



   Toda la energía y los recursos que se van a quemar de aquí al 20-N, dándole juego al amañado circo electoral, podrían –deberían, creo yo– dedicarse a avanzar hacia otro lado. No hacerles ni caso. No votar, pues nos pongamos como nos pongamos ganarán los de siempre –porque, una vez más, el problema no es de partidos– y harán lo que les dicten desde arriba, como siempre. Esperar que, a base de expresar indignación, acepten unas reivindicaciones que van contra su propia naturaleza es de una ingenuidad dolorosa.

   En nuestra época debería fraguarse un replanteamiento, más profundo, incluso, que el del Renacimiento. HAY QUE REPENSARLO TODO. DEBEMOS VOLVER A EMPEZAR. (Edgar Morin - La Vía. Para el futuro de la humanidad - 2011)

1 comentario:

  1. ¡¡¡DESTROY!!!¡¡¡DESTROY!!!¡¡¡LO DIGO EN MODO FIGURADO JA JA JA!!
    HAY QUE DESTRUIR EL MUNDO DE TAL Y COMO LO CONOCEMOS, Y EMPEZAR DE NUEVO DESDE CERO, DONDE CUALQUIER IDEA DESCABELLADA, RESULTARIA SER UNA BUENA IDEA, PORQUE EN VEZ DE LEVANTAR PARADOJICOS MUROS DE LADRILLOS, TENDRIAMOS ALAS COMO EL VIENTO, SURCANDO EL CIELO CON MILES DE IDEAS NUEVAS Y RELUCIENTES QUE NOS CONDUCIRIAN POR LA SENDA DE LAS EMOCIONES Y LOS SENTIMIENTOS, Y DONDE LAS PERSONAS SIN ESCRUPULOS QUEDARIAN ARRINCONADAS SIN COMUNICACION ALGUNA CON EL RESTO DE ESTE MARAVILLOSO NUEVO MUNDO!!!

    ResponderEliminar